El reto de la Copa Plenitude ASOBAL como homenaje a la historia vallesana

Temporada 1993/94: Fraikin BM. Granollers llamaba al orden cada eslabón del relato de la épica para levantar su primera Copa Plenitude ASOBAL. Final en Alcobendas, contra el Barça y siendo el equipo más goleador de los cuatro aspirantes. Fue uno de los muchos hitos de la historia ‘blanc-i-blava’, rompiendo un techo de cristal que dejó de existir, también en competiciones europeas.

 

Fue su momento, una primera piedra de buenos recuerdos en la competición de eliminatorias. Los vallesanos han participado en un total de seis ediciones, superando en cuatro de ellas la fase de semifinales (la última vez en el curso 2018/19), Alcobendas de lado. De esa gesta han pasado 30 años. El Granollers ha evolucionado, se ha adaptado a micro realidades y, siempre fiel a su apuesta sistémica por los jugadores de la casa, se planta en León para luchar por el título.

 

Antonio Rama no necesita remontarse a los primeros pasos del balonmano en color para vender ilusión. El vestuario quiere soñar con la gesta de llevarse el trofeo a al Palau d’Esports. Primero en semifinales contra un ABANCA Ademar León anfitrión, en su pista y su cita, por motivos que trascienden a los números de esta temporada. Barça y REBI Balonmano Cuenca son el siguiente paso.

 

Granollers juega. Su temporada doméstica lo demuestra, afianzados en la segunda plaza, con una primera vuelta a sus espaldas de récord y buena toma de decisiones en los dos lados del campo. Primero está el factor Rangel. Ha alcanzado una nueva madurez deportiva. Firma los mejores registros de toda la Liga Plenitude ASOBAL y ayuda a mejorar la puesta en escena coral. En la faceta ofensiva también hay líderes. 

 

Antonio García lleva las llaves (más de 80 tantos en Liga) y el tándem Faruk Yusuf-Jan Gurri completan una primera línea titular que alcanza los 231 goles. Asumen el peso del ataque, golpeando en transición y moviendo con criterio el balón en acciones estáticas, fijando defensores para, también, encontrar la solución de Esteban Salinas en los 6 metros. Cada jugador tiene un rol marcado. La llegada del joven internacional júnior Bruno Reguart ha sumado pólvora para amenazar las porterías rivales.