Chispi: “Fantaseaba con poder retirarme en Antequera”
Liga Plenitude
El lateral izquierdo de BM. Iberoquinoa Antequera, Juan Antonio Vázquez Diz, más conocido como “Chispi”, pondrá punto final a su trayectoria deportiva como jugador de balonmano cuando finalice la temporada 2021/2022. El primera línea sevillano se despedirá de las pistas en la que considera su casa, Antequera, después de haber disfrutado 21 años de este maravilloso deporte y de dejar recuerdos imborrables en todos los clubes ASOBAL por los que ha pasado: Almería, Antequera, Granollers, Puerto Sagunto y Puente Genil. Chispi se retira dejando a su paso un gran legado y siendo un espejo en el que podrán mirarse las futuras generaciones del balonmano andaluz y español.
Juan Antonio Vázquez Diz – BM. Iberoquinoa Antequera
“Después de tantos años dedicados a este maravilloso deporte como jugador, he tomado una decisión sobre mi futuro personal y profesional. Ha llegado el momento que ninguno de los que estamos en esto queremos que llegue y al que he dado vueltas en los últimos años sobre cómo sería y qué pasaría después de pasar por él. Es una decisión muy meditada y de la que estoy total y absolutamente seguro. Los que me conocen saben que no dejaría nada sujeto a la improvisación. Voy a acabar con este suspense, al final de esta temporada dejaré de ser jugador de balonmano y pondré fin a casi toda una vida dedicada a hacer lo que, a día de hoy, es lo que mejor sé hacer: jugar al balonmano. Me retiro y me voy antes de que me echen”.
“He vivido como he jugado y he jugado como he vivido, no entiendo lo que soy hoy en día fuera de la pista sin la huella que ha dejado en mí ser deportista profesional. Quiero pensar que he dejado algún rastro, por mínimo que sea, en este deporte y en algunas de las personas con las que he tenido el honor de compartir este maravilloso viaje”.
“Tengo la suerte de poder decir que dejo el balonmano cuando quiero y no que el balonmano me ha dejado a mí. Lo dejo donde quiero, en mi Antequera, club al que llegué en 2009 por primera vez y en el que ya fantaseaba con poder retirarme. Lo hago rodeado de quien quiero: mi familia, amigos y buenos compañeros que han compartido conmigo estos últimos años. Tengo el convencimiento de haber sido siempre lo más honesto posible y de haber entregado parte de mi vida y de mi salud a cada uno de los clubes por los que he pasado”.
“Me iré orgulloso y con la conciencia tranquila de mi paso por este deporte, creo que lo hago cuando lo tengo que hacer porque ya no puedo más, mi cuerpo dice basta, no puedo seguir aguantando más este nivel de exigencia física y mi mente me pide vivir esto desde otra perspectiva. Ha sido un camino largo, mucho más de lo que nunca llegué a pensar, plagado de luces y sombras. Quiero pensar que con más luces que sombras, pero lo que sí tengo claro es que, sin duda, valió la pena andarlo. La vida sigue, se cierra esta puerta, pero se abren mil ventanas”.
