Desde los 6 años cuando empezó a jugar en Helvetia Anaitasuna, Aitor García se marcó como objetivo seguir los pasos de su padre, Santos García, y ejercer de primer capitán del club de su vida en la élite del balonmano masculino español. Unos años más tarde, a sus 23 y con 17 temporadas en Anaita, el pivote navarro lucirá orgulloso un brazalete que también portó su progenitor en su etapa en el equipo pamplonés (1983-1990). Aitor García estará acompañado por Julen Elustondo y Oleg Kisselev en la capitanía de Helvetia Anaitasuna. Un sueño y un anhelo familiar, cumplido.