UN CLUB SE HACE MÁS GRANDE CUANTO MÁS ARRIESGA
Liga Plenitude
A Jota González se le acerca la hora. Dentro de un mes comenzará a dirigir a un equipo de Asobal por primera vez. Y será en Logroño. González ultima estos días en La Rioja los últimos detalles de un reto que será, nadie lo duda, muy complicado. ¿Tiene miedo? Ahora mismo no. Al principio, cuando tomé la decisión, más. Pero ahora cada vez estoy más convencido, con más ilusión y más ganas de que esto empiece. Pero es un cambio importante, nunca he hecho algo así. ¿Cómo convencería a alguien que dude de usted por no haber entrenado nunca en Asobal?
Mi experiencia en Asobal son diez años como segundo entrenador, nunca llevando un equipo de pleno. Pero bueno, he trabajado con jugadores jóvenes muy importantes, he dirigido las categorías inferiores, he ganado Campeonatos de España. Pero yo espero convencer con el paso del tiempo, no ahora, sino con el juego, los resultados, con que las cosas nos salgan bien. Sé que el principio va a ser muy complicado, pero espero ilusionar a la gente con un balonmano que les agrade y con unos buenos resultados. ¿Se ha preparado mentalmente para el paso de un equipo que debe ganar casi siempre a uno como Logroño? A mí las derrotas me duelen muchísimo, y sé que tengo que estar preparado para los momentos malos. El objetivo que me ha planteado la directiva es que nos salvemos sin tantos apuros, y va a ser algo totalmente distinto a lo que estoy acostumbrado. Pero en cualquier caso prefiero esta situación en la que no eres el favorito, pero tienes mucho que dar.
¿Y para el otro cambio, el vital que supone salir de Valladolid, dedicarse por completo al balonmano...? Creo que hasta que no coja las maletas definitivamente y me venga para acá no me voy a dar cuenta de muchas cosas. La vida te va dando estas oportunidades, que hay que cogerlas y aprovecharlas. Yo tenía una situación muy estable en el Valladolid, en la que toda la responsabilidad recaía sobre Pastor y mi trabajo era más oscuro. Aquí estaré en primer plano. ¿Está preparado para empezar a caerle mal a la gente? Porque un segundo entrenador rara vez cae mal, pero un primero...
Eso está claro. Antes actuabas como un mediador, otra cosa. Ahora ya eres el responsable, el «malo». El que más tiene que exigir e intentar sacar rendimiento. Espero que me vaya bien. Nunca se sabe, hasta que no te pones a ello. ¿Viene con la intención de convertirse en una especie de Zupo o de Pastor en Logroño, un entrenador que lleve lustros dirigiendo al mismo equipo?
Ésa es la ilusión con la que uno siempre parte. Lo que sí que pretendía al firmar un contrato por un año y renovable por otro es que no se arrepientan de haberme traído. Que lo tengan muy claro, y yo también, que quiero estar aquí. Y a mí me parece que Logroño es un muy buen sitio, que tiene muy buena fama de gente seria y de que la directiva cumple todo lo que dice. Antes de que empiece la temporada hay ya una marejada, con la pérdida del patrocinador. ¿Le hace eso pensar que pisa suelo menos firme?He preguntado al club, porque siempre está bien que las cosas tengan estabilidad. Me han dicho que esté tranquilo, que no hay problema, que lo van a solventar y qué están trabajando. Tengo mucha confianza. La Asobal es muy complicada para cualquiera, salvo los muy grandes. Los demás tienen que trabajarlo mucho, pero al final yo confío plenamente en que lo van a sacar adelante. ¿Le vale el equipo que tiene?
Sí. Es como todo: ¿se podría haber hecho mejor? Seguramente sí, pero las circunstancias son las que han sido. Logroño se salva en la última jornada, y el mercado ya estaba muy evolucionado. Uno de mis sueños sería que las cosas nos fueran medianamente bien, y que en diciembre pudiera empezar a pensar en el siguiente equipo. Pero dentro de las circunstancias, el equipo que se ha hecho es ilusionante. ¿Le han comprado lo que ha pedido?
Trabajamos con listas. Yo les digo: «Hay estos jugadores». Y unos tienen contrato, otros son imposibles. Hemos querido jugadores que no hemos podido fichar, bastantes, no lo vamos a negar. Pero también ha habido otros por los que hemos apostado y están aquí, y gente que ha renovado, como Havard o Amargant. Creo que hemos fichado bien. ¿Falta un central, un primera línea?
Falta principalmente un central nato. Pero se está viendo que eso es algo complicadísimo y que está altísimamente cotizado. Basta el ejemplo de Chema Rodríguez, el fichaje más caro de la historia del balonmano. Nos falta un central. Si hubiéramos tenido a Diego Pérez Marne, no nos habría hecho falta. Pero es importante empezar la liga con otro central. Y si no, con un lateral que sea defensivo y que te haga las dos cosas. Pero el tiempo va pasando y cada vez es más difícil, está todo más que visto y que trillado. Y no se puede fichar por fichar, y al final, si no encontramos nada que merezca la pena, hay otras opciones, como Marc Amargant y Pepe Novelle en el centro. Se junta otro problema, que Pepe no va a hacer la pretemporada, que es para mí muy importante. Lo cierto es que parte de una pretemporada con dos jugadores en la selección júnior (Novelle y Aguirrezabalaga) y con tres lesionados, Marne, Martín y Julio Fis.
Sí. Los médicos nos han dicho que Julio va a poder hacer cosas de pista y tal, aunque con restricciones en los saltos. Algo que le coarta mucho en su juego, porque es un jugador muy explosivo, con mucha potencia para lanzar. Pero yo prefiero arriesgar como en este caso, eligiendo a gente que lleva tiempo sin jugar, que sale de lesiones. Si están bien, puedes hacer cosas grandes. Y si no, tiras con los otros. Pero para fichar medios jugadores, prefiero apostar a esto; un club se hace más grande cuando arriesga. Pero no puedo probar a Pepe en el centro en la pretemporada; llegará cuando estemos ya trabajando semana a semana, ocupados en el próximo rival. Se van a volver un poco locos, pero irán entrando. ¿Con qué se conformaría?
El club me ha puesto un objetivo muy claro, que nos salvemos sin tantos apuros como la temporada anterior. Y para ellos sería un año bueno. Yo me conformaría no tanto con resultados, sino con conseguir tres cosas. Uno, una plantilla entregada, que crea y se deje la piel. Dos, conseguir un buen balonmano, que la gente disfrute y que cada vez haya más aficionados. Y la tercera, me encantaría que disputáramos cada partido. Aunque sepamos que el rival es superior. Que digamos: vamos a intentarlo. Al final te pueden sacar de la pista y meterte de quince. Pero que no sea por nosotros.
Repite usted su petición de conseguir que la gente crea en usted.
Sí, los jugadores principalmente. Si no, no tiene sentido. En el balonmano, cuando transmites algo al jugador hay que explicarle el porqué. Es muy importante que crean en ti, porque si no al final esto se convierte en un funcionariado.
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