Lidio Jiménez: “La Copa ha servido para demostrar que Cuenca ha venido para quedarse”
Liga PlenitudeLidio Jiménez está viviendo un sueño del que no quiere despertar. El técnico de Liberbank Cuenca ha situado al equipo de su ciudad y sus amores entre los mejores del panorama nacional pero el conformismo no forma parte de su ADN. La mente pensante del proyecto deportivo conquense quiere mantener la ambición de los suyos en el tramo final de una temporada histórica para el club, con la consecución del subcampeonato de la Copa del Rey que le llevará a disputar la Supercopa ASOBAL frente al Barça Lassa y a vivir un nuevo curso paseando el nombre de Cuenca por el viejo continente. ¿Todavía estás viviendo la dulce resaca de la Copa del Rey? Son días de saborear un poco el éxito conseguido en la Copa. Hemos practicado un balonmano de alto nivel en Alicante, estoy muy contento no sólo por haber llegado a la Fase Final sino por el papel que hemos hecho allí. Estamos empezando a aterrizar para preparar el final de Liga ASOBAL porque aún nos quedan retos bonitos por los que competir. Es mucho más fácil andar por Cuenca cuando ganas que cuando pierdes. La afición está super contenta con el equipo. La ciudad, las instituciones y los patrocinadores se han volcado. La Copa ha sido un éxito al 100% para el deporte conquense. Para un entrenador nacido en Cuenca, ¿supone un orgullo haber llevado al equipo de tu ciudad a lo más alto? Soy hombre de club y profesional del club pero si es verdad que, como conquense, me siento especialmente orgulloso. El éxito de este club es un trabajo colectivo, de jugadores, del staff y de todo nuestro entorno. En una ciudad tan pequeña como Cuenca, debemos buscar recursos debajo de las piedras y ahí la directiva ha hecho un gran esfuerzo. Llevamos tres años codeándonos con los mejores y esto debe seguir. ¿Cómo se juega una Fase Final de Copa teniendo, en Alicante, a un mini Sargal apoyándote? Siempre he dicho que nuestros aficionados son nuestras Copas de Europa. La afición es nuestro mejor aval y el club gira en torno a ellos. Sin la masa social de Cuenca apoyando al club y al equipo sería imposible llegar donde llegamos. Nos debemos a nuestra afición. Ellos son el motor de todo para que nos levantemos cada día creyendo en lo que estamos haciendo. Ellos nos motivan, cada día, a hacer las cosas bien. Nuestros aficionados le han dado el colorido, la voz y el ambiente al pabellón de la Copa del Rey. Llegábamos muy machacados a Alicante tras jugar Europa y la Liga ASOBAL pero la afición nos da más piernas. En los momentos difíciles, tener gente detrás apoyándonos nos da la vida. Nuestra afición nos dio alas durante la Copa. ¿El tiempo le dará más valor a esta excepcional campaña de Cuenca? Yo creo que ya se valora en el presente y por eso se ha producido un desplazamiento masivo de nuestros aficionados, patrocinadores y políticos de la ciudad a la Copa del Rey. El apoyo ha sido excepcional. Esto nos debe dar más fuerza para no quedarnos aquí. Debemos ser ambiciosos con este proyecto. Debemos aspirar a metas más altas. No soy conformista. Esto debe ser el principio de más cosas. Parecía que Liberbank Cuenca no podía superar los éxitos de la temporada pasada y ya lo ha hecho. ¿Dónde está el techo de este equipo? La ambición debe marcar nuestro camino. Yo he firmado por dos temporadas más porque soy ambicioso y quiero ver a mi ciudad y a mi club lo más arriba posible. Cada año mejoramos los éxitos del año anterior. Fuimos sextos, luego quintos, este año ya estamos clasificados para Europa y podemos hacer más puntos que el año pasado en la Liga ASOBAL. El deporte nos pondrá donde nos corresponda pero la mentalidad del equipo será siempre la de intentar mejorar. ¿Cuál es la receta del éxito de Liberbank Cuenca? El secreto de este equipo es mantener el mismo bloque de jugadores en los últimos 3-4 años, con Thiago, Colo, Mendoza, etc. y la mentalidad competitiva. Trato de mentalizar al jugador de la capacidad que tiene y de que es capaz de todo. Para mí el tema mental es casi el 70% de un jugador. Les inculco que el esfuerzo de cada miércoles y cada domingo es por y para algo. El espíritu competitivo 100% es la clave de este equipo. Se suele decir que un equipo es fiel reflejo de su entrenador. En este sentido, ¿cuál es tu sello de identidad en Liberbank Cuenca? Yo les intento transmitir que soy uno más del equipo, que me equivoco y acierto como ellos. Me gusta que mis jugadores sufran en las derrotas y celebren las victorias. Vivimos cada partido al 200%. Un día sale cara y otro cruz pero morimos y nos vaciamos en cada partido sin pensar en el siguiente reto. Somos un equipo super intenso al que cuesta mucho ganarle. Me gusta tener esa mentalidad de vivir el día a día sin pensar en el futuro. En la segunda vuelta de la Liga ASOBAL, habéis empatado en León y Logroño, y acumuláis victoria tras victoria a excepción de la derrota frente al Barça Lassa. ¿Ésta es la temporada en la que Cuenca ya puede hablar de tú a tú a los equipos grandes? Creo que la Copa ha servido para demostrar que Cuenca ha venido para quedarse. Llevamos ya tres años compitiendo a un gran nivel pero la Copa ha sido la consolidación del proyecto. Ahora mismo estamos al mismo nivel que Ademar, Granollers, Bidasoa, Logroño, Huesca… y, en un día bueno, incluso podemos ganarles. ¿Qué se siente al llevar el nombre de Cuenca por Europa? Ha sido una competición de mucho orgullo para nosotros. Seguramente hemos pecado de novatos en los partidos de fuera de casa, porque es todo diferente, tanto el arbitraje como la forma de jugar de los rivales. Estoy muy satisfecho con el rendimiento del equipo en casa y me quedo con el masivo desplazamiento de aficionados a Bélgica y Portugal. Ver a 400 aficionados en Bocholt fue algo muy emotivo, se me pone la piel de gallina si lo recuerdo, y los 600 que vinieron a Portugal hicieron de ese partido un momento maravilloso. Pasarán los años y nunca olvidaré esas imágenes. El subcampeonato en la Copa del Rey frente al Barça os asegura un billete directo para la EHF Cup. Qué tranquilidad para afrontar el tramo final de Liga ASOBAL, ¿no? Estamos muy tranquilos pero sin dejar de pisar el acelerador. Al inicio de la temporada nos fijamos tres objetivos: alcanzar la fase de grupos de la EHF Cup; intentar llegar a la Fase Final de la Copa del Rey y ganar el primer partido, y hemos jugado incluso la final; y superar los puntos de la temporada pasada en la Liga ASOBAL. Nos quedan seis finales y vamos a intentar superarnos. Que nadie se piense que Cuenca se va a relajar ahora. Buscaremos ganar los seis partidos que nos quedan. Iniciaréis el próximo curso con la disputa de un título, la Supercopa ASOBAL, frente al Barça. Un nuevo capítulo histórico para el club, ¿no? Será un partido super emotivo porque disputar este título supondrá un premio a nuestra temporada. Ahí estaremos nosotros ante todo un Barcelona. Espero que la Supercopa se pueda jugar en Cuenca para que sea un premio para nuestros aficionados que lo han dado todo por el equipo y que hacen que nuestro club sea tan especial. Ojalá podamos apretar al Barça en Cuenca. Parece que Cuenca es el lugar perfecto para que exploten jugadores como Dutra, Maciel, el Colo Vainstein o Natan Suárez. ¿El club está en disposición de retener a sus talentos? Siempre es complicado retenerlos porque todos están haciendo un gran papel pero el club debe ser consciente de que, para ser competitivos, tenemos que crecer a nivel económico. Todos debemos ir de la mano. Hemos crecido a nivel deportivo y necesitamos hacerlo a nivel de club, de abonados y de presupuesto. Soy optimista en que este año vamos a mantener el 80% del bloque del equipo y que, además, van a venir jugadores importantes porque Cuenca empieza a hacerse un nombre a nivel europeo. ¿Qué entrenadores tiene Lidio Jiménez como referentes? Intento aprender de todos un poco. Para mí la antigua escuela de entrenadores como Manolo Cadenas o Valero Rivera son los referentes. Me gusta el balonmano de este tipo de entrenadores, de defensa y contraataque y de intensidad. Un balonmano agresivo. El entrenador español es muy profesional. Puedo copiar cosas incluso de entrenadores de la base, más allá de los entrenadores que están en la élite. En España trabajamos muy bien en la base. El entrenador español tiene mucha dedicación y sabe leer muy bien los partidos. Los técnicos que están en lo más alto son un buen ejemplo para todos, son unos maestros y el resto tratamos de imitarles.
