Álvaro de Hita ampliará su contador a los 300 duelos en ASOBAL
Liga PlenitudeLos 42 años que aparecen en el DNI de Álvaro de Hita no condicionan su ilusión por seguir jugando a balonmano en la máxima categoría nacional. El guardameta de Ángel Ximénez AVIA Puente Genil vivirá, este sábado, una jornada histórica coincidiendo con la visita de ABANCA Ademar León al Miguel Salas. El contador alcanza ya los 299 partidos en ASOBAL y, con el calor de la afición pontana, el manchego cumplirá su compromiso 300: “La palabra es inimaginable porque nunca pensé que podría llegar a los 300 partidos en la Liga ASOBAL, la verdad. De hecho, ha sido una sorpresa para mí que vaya a llegar a esa cifra. Me hace especial ilusión cumplir estos números”. Ciudad Real, Cuenca y Puente Genil han sido los tres destinos del portero en sus 11 temporadas en la élite pero sus mejores momentos deportivos se han producido defendiendo la portería pontana en dos hitos históricos para el club andaluz: “Destacaría muchos momentos porque la carrera es larga pero sobre todo me quedo con dos imágenes y las dos en un mismo escenario pero diferente lugar. La primera vez que Puente Genil fue a una Final4 de la Copa del Rey, que la jugamos en Gijón. Aquello fue histórico para el club y para mí también porque nunca había ido a un torneo de este tipo. Y la última imagen es la clasificación a semifinales de la Copa de Madrid en los penaltis frente a Granollers. Ha sido el momento más feliz de mi vida en el mundo del balonmano”. Muchas cosas han cambiado desde que Álvaro De Hita debutara en ASOBAL en la campaña 1995/1996 con Ciudad Real: “He cambiado en la manera de ver y afrontar los partidos. Jugar tantos encuentros hace que cada momento y cada partido sean diferentes pero todos los afronto con la responsabilidad de todo lo que llevo jugado. Ahora estoy más tranquilo y afronto mejor los partidos”. Si una palabra define la trayectoria profesional de Álvaro de Hita esa es ilusión, sin duda el motor que le permite seguir jugando al máximo nivel en Puente Genil: “Está difícil jugar 300 partidos más pero yo me encuentro bastante bien. No creo que juegue otros 300 pero que vayan cayendo partidos sobre las espaldas mientras yo esté igual de bien y con la misma ilusión que es lo que creo que debe tener un jugador de balonmano. En el momento que falte ilusión, debes dejarlo y no es mi caso”.
