Filip Jicha: “Queremos demostrar porqué merecemos estar en la Final4 de Colonia”
EHF Champions LeagueEl gen competitivo y la colección de títulos con THW Kiel le llevaron a ser el Mejor Jugador del Mundo en 2010. El exigente calendario alemán ha castigado sin piedad el cuerpo de Filip Jicha pero el primera línea ha sabido reciclarse para ponerse al servicio del FC. Barcelona Lassa. El checo volverá a vivir, este sábado, un duelo emotivo frente al conjunto alemán pero Jicha sólo tiene en mente regresar al Lanxess Arena de Colonia con la camiseta azulgrana y sumar la décima Champions del club que tantas veces llamó a su puerta. ¿Un duelo entre FC. Barcelona Lassa y THW Kiel es el clásico de los clásicos en el balonmano europeo? Sin duda. No puedo decir lo contrario. Un Barça-Kiel es un clásico del balonmano y es una suerte para nuestro deporte tener un enfrentamiento con tanta historia. Estoy muy contento por formar parte de estos clásicos durante tantos años, primero en Kiel y ahora en Barcelona. Espero poder jugar muchos más porque los dos clubes son muy importantes. Pocos jugadores han tenido la suerte de jugar en ambos equipos. ¿Te consideras un afortunado? Estoy muy orgulloso de haber jugado en los dos mejores clubes del mundo. He tenido la suerte de militar en dos clubes grandes, tan parecidos y tan diferentes. Desde dentro, te das cuenta de que son diferentes. Barcelona es “más que un club”. Es muy grande. Con mucha profesionalidad. Ser jugador de balonmano en Kiel es como ser futbolista en Barcelona. En el norte de Alemania no hay nada más que balonmano. Vivir eso es increíble. En Kiel todo es muy familiar porque sólo hay balonmano. Es increíble pensar que toda mi carrera se va a repartir entre dos clubes como Kiel y Barça. El balonmano en el Barça es un gran club dentro de un club enorme. En la ida de los Cuartos de Final de la Champions, el FC. Barcelona perdió por 28-26 en el Sparkassen Arena. Visto cómo fue el partido, ¿es un buen resultado para vosotros? Es un resultado peligroso. Visto el partido de ida, perder de dos supone que tenemos la eliminatoria en nuestras manos. Lo tenemos todo a favor pero el Palau nos tiene que ayudar a llegar a Colonia. Trabajamos toda la temporada para llegar a este partido. Son dos clubes grandes pero sólo uno podrá acceder a la Final4. Si tenemos miedo de perder, entonces vamos a perder. No podemos mostrar debilidad. Nosotros trabajamos con un plan y sabemos exactamente qué debemos hacer. Será una gran lucha pero tenemos que mantener la cabeza fría. Todo jugador quiere formar parte de un partido como este. Respeto sí, pero miedo no. Espero poder ayudar al equipo porque yo he jugado muchos partidos de este nivel. Xavi Pascual dijo tras acabar el partido del Sparkassen Arena que al Barça se le había faltado el respeto. ¿Compartes la opinión del técnico sobre la actuación arbitral en Kiel? Como ex jugador del Kiel sabía que el partido del Sparkassen sería muy duro y que sería casi como una guerra. Si este partido se hubiera jugado lejos de Kiel, ellos hubieran tenido 20 minutos en inferioridad. Hablé con Gislason tras el partido y me dijo que habían jugado muy duro y que no podían decir nada de los árbitros. No es fácil para los árbitros dirigir estos partidos de Cuartos de Final. Nosotros nos tenemos que centrar en nuestro balonmano porque sólo así podremos ganarles. ¿La dureza es el único argumento que tenía el THW Kiel para tomar ventaja en los Cuartos de Final? Esto son los Cuartos de la Champions pero eso no es el balonmano alemán. Claro que la Bundesliga es más física que la Liga ASOBAL. Nosotros también sabemos jugar duro. Ellos iban dando cada vez un paso más y los árbitros lo permitieron. Todos queremos llegar a la Final4 de Colonia. Cuando yo estaba en el Kiel, en los momentos claves de la temporada, todo era una guerra. Queríamos sacar ventajas y luego pensábamos en jugar a balonmano. El Kiel sabe qué balonmano puede practicar, qué jugadores tiene y qué puntos fuertes debe explotar con esos jugadores. Si Jicha podía ganar el 1 contra 1, el equipo jugaba para generar los espacios. Yo sólo no podía hacerlo. Mis compañeros preparaban esa situación. El Kiel sigue jugando así. Todo el equipo trabaja muy junto. Desde que se instauró el formato de la Final4 en Colonia, el Barça ha tenido que remontar en Cuartos de Final: 5 goles ante el Kiel, 7 ante el Rhein-Neckar Löwen, 5 ante el Atlético de Madrid y 6 ante el Kobenhavn. Pese a tener que remontar dos goles de diferencia, ¿el equipo está igual de mentalizado que cuando tenía que protagonizar históricas remontadas? El equipo está muy mentalizado para remontar. Llevo tantos partidos jugados como este que yo estoy tranquilo. Sé que el sábado jugaremos el duelo más importante del año. Tenemos que demostrar que somos un gran equipo. Tenemos mucho respeto pero, cuando saltemos a la pista, les miraremos de igual a igual. Somos el Barça y queremos demostrar porqué merecemos estar en la Final4 de Colonia. El Palau debe saber que vamos a ir a por ellos y que vamos a ganarles. La eliminatoria estaba marcada por dos bajas, la de Domagoj Duvnjak y la de Gonzalo Pérez de Vargas, que finalmente pudo jugar en el Sparkassen. ¿Qué significa para el Kiel perder a Duvnjak? En Kiel, cada tres días tienes un partido grande. No hay tiempo ni para pensar ni casi para entrenar. Por eso estoy como estoy. En Kiel se jugaba mucho y no podía recuperarme ni cuidar mi cuerpo con toda la atención que quería. La baja de Duvnjak supone una oportunidad para los jóvenes, para demostrar que tienen un hueco en el Kiel. Es incuestionable la importancia de Duvnjak en el equipo. ¿Qué supuso para el equipo ver cómo Gonzalo Pérez de Vargas protagonizaba una recuperación milagrosa que le permitió jugar en Kiel? Somos todos jugadores de balonmano. Si se nos rompe alguna parte del cuerpo, igualmente intentamos jugar. Todo el mundo lo ha hecho en la élite. Cuando acabó el partido en el Sparkassen, Gislason me preguntó por la lesión de Gonzalo. Le dije que se había roto el meñique y me dijo que no era importante porque era en la mano izquierda y no la necesita. Si hay una oportunidad de jugar, entonces jugamos. A veces eso nos pasa factura. Yo soy un buen ejemplo de ello. Quería ganar tanto en Kiel que no podía parar y sabía que tal vez mi carrera acabaría antes. Ahora tengo problemas en mis rodillas pero me da igual, quiero jugar. ¿El hecho de que la Bundesliga sea cosa de dos, Rhein-Neckar Löwen y Flensburg, hace más peligroso a THW Kiel porque su objetivo principal de la temporada es la Champions? Los jugadores del Kiel están en un túnel porque juegan cada tres días y ellos ya han conseguido su objetivo de ganar la Copa alemana. Para THW Kiel, la Bundesliga es mucho más importante que la Champions. Sé que cuesta entenderlo. En mis ochos años en Kiel entendí que el título prioritario era la Bundesliga. En Alemania, Kiel y Flensburg tienen una rivalidad similar a un Barça-Madrid. Los jugadores del Kiel tienen la ventaja de que no tienen muchos días para pensar en la Champions. Ellos saben que tienen que dar el máximo en cada partido. Quieren ganar y les da igual jugar Bundesliga que Champions. No les da tiempo a pensar si están cansados. La eliminatoria de vuelta está al 50%. Llegaste a Barcelona tras la salida de Nikola Karabatic y se habló de Filip Jicha como el sustituto del astro francés. ¿Fue una comparativa equivocada? Yo no venía como sustituto de Karabatic. Yo soy Filip Jicha. Tuve la suerte de jugar dos temporadas con Karabatic y somos buenos amigos. Estuve hablando con él antes de decidir fichar por el Barça. Yo sabía que no estaba al 100% pero me quería recuperar del pubis en Barcelona. Desgraciadamente mis rodillas tampoco ayudaron. Quisiera jugar como lo hacía en el Kiel pero me doy cuenta de que no puedo. Debo ayudar al equipo de muchas otras formas. Sé cómo funciona un equipo grande. Tengo mucha experiencia. Me duele mirarme en el espejo y ver que nunca podré jugar como lo hice en Kiel. Hay que reconocerlo, levantarse y seguir trabajando. Podría parar pero no quiero. No estoy jugando en ataque, que siempre ha sido mi punto fuerte. De hecho, soy el máximo goleador en la historia del Kiel. Podría llorar y podría estar enfadado pero no. Soy un jugador de equipo. Ganamos y perdemos juntos. Tengo que aceptar que no puedo saltar tanto ni correr tanto como por ejemplo Dika Mem. ¿Tienes la sensación de vivir un proceso de reciclaje en el FC. Barcelona? Tenía que cerrar el libro del Kiel, donde escribí tantos capítulos bonitos y donde me hice un gran nombre en Alemania. Quería abrir un nuevo libro, con una nueva experiencia de balonmano en España. Este cambio no es fácil cuando tienes 34 años y estás en lo más alto del balonmano alemán pero estoy muy orgulloso de haber dado el paso. Estoy muy feliz en Barcelona. Quería aprender un nuevo balonmano y conocer un nuevo idioma y una nueva ciudad. Ahora estoy cuidando mi cuerpo como no podía hacer en Kiel. Eras el capitán y uno de los emblemas del THW Kiel. ¿Te veías retirándote como jugador Zebra en el equipo alemán? ¿Cómo da todo un giro con la propuesta del Barça? Yo había hablado muchas veces con el Barça. El club me llamaba y yo siempre daba las gracias pero decía que no. Las cosas cambiaron en Kiel con el nuevo manager. Sabía que venir a España me permitiría tener más tiempo para recuperarme físicamente. Tuve la sensación de que era el momento de cerrar el libro del Kiel. Además, en Barcelona puedo entrenar más y también disfruto de más días de vacaciones que en Alemania, donde la Bundesliga no para ni en Navidad. El calendario debe cambiar en Alemania. Los jugadores no son máquinas. El balonmano en la República Checa no es un deporte de masas. ¿Por qué empiezas a practicarlo en tu país? Yo quería jugar a hockey sobre hielo y de hecho jugué porque todos los checos practicamos este deporte cuando somos pequeños. Mi padre había sido jugador de hockey y no quería que yo lo fuera. Cerca de casa teníamos una pista de balonmano y yo estaba cada día lanzando a portería con mis amigos. Tenía claro que quería ser jugador de balonmano pero nunca pensé que llegaría a tanto ni que sería el mejor jugador del mundo. Un checo no puede pensar en eso. Estoy viviendo mi sueño. Era algo impensable de pequeño. Cuando te retires, ¿seguirás vinculado al balonmano? Por supuesto que sí. En Kiel ya hice muchas cosas como ayudante de Gislason porque él no tenía a nadie en el staff técnico y me necesitaba. Me gustó mucho la experiencia. El balonmano es mi mundo y mi vida. Podría volver a Praga y tener un trabajo alejado del balonmano pero quiero seguir vinculado a mi deporte. Un buen jugador no es siempre un buen entrenador pero espero serlo.
