España se encomienda a Cañellas para seguir soñando
Los Hispanos siguen agigantando su leyenda tras superar, en un final épico, a Dinamarca, la vigente subcampeona de Europa y del Mundo (25-24). España demostró que el orgullo de Campeón sigue intacto y se encomendó a Cañellas para conquistar territorio danés. A falta de 19 segundos, el líder de la selección española tomó la responsabilidad del último ataque. Armó brazo y el corazón de los españoles se encogió por unos instantes. Pero el balón quiso ser justo con el talento y orgullo hispanos y con una generación irrepetible. España estará en semifinales. Y el rival será la Campeona de Europa. La Francia de Nikola Karabatic y Cedric Sorhaindo vivió un cómodo enfrentamiento en cuartos de final ante Eslovenia (23-32) y será la penúltima roca en el camino hacia la gloria. España saltó a la pista con el recuerdo de la memorable Final disputada en el Sant Jordi en el 2013 pero siendo consciente de que, pese a medirse al mismo rival, Dinamarca iba a presentar mayor oposición. Manolo Cadenas apostó por su 7 de gala: Pérez de Vargas en portería, Valero Rivera y Víctor Tomàs en los extremos, Entrerríos en la dirección, Cañellas y Maqueda en los laterales y Aginagalde en el pivote. El respeto de ambas selecciones fue la nota predominante en los primeros compases del encuentro. La vigente campeona del mundo salió dispuesta a frenar los latigazos de Mikkel Hansen y Lauge Schmidt y lo consiguió. Los Hispanos, en cambio, no pudieron hacer nada para frenar el talento de Anders Eggert desde los 7m. El jugador de SG Flensburg-Handewitt acabó la primera mitad con 6 tantos en sus registros. España no pudo dominar en el electrónico hasta el minuto 21 (8-9) pero una última jugada de Hansen cerró la primera mitad con un igualado 11-11 en el marcador. España volvió a exhibir su mejor versión en la faceta defensiva, logrando dejar a Dinamarca con tan sólo 11 goles a favor gracias al muro impenetrable que conforman Viran Morros y Gedeón Guardiola y a las intervenciones de Gonzalo Pérez de Vargas (7 paradas y 35% de acierto). En el duelo particular entre dos de los mejores porteros del campeonato, el guardameta danés Niklas Landin sumó, en el primer acto, el mismo número de paradas que en toda la Final del Mundial de España (6). En la reanudación, ambas selecciones apretaron los dientes para lograr una plaza en semifinales. Valero Rivera (máximo goleador del partido con 10 goles) y Gonzalo Pérez de Vargas (13 paradas) rivalizaron por ser el MVP del encuentro. Pero la gloria estaba reservada para Joan Cañellas. El genio de Santa Maria de Palautordera catapultó a España a las semifinales, la única selección que cuenta todos sus partidos por victorias. Que pase el siguiente.
